En esta temporada de invierno, las hierbas del campo, los insectos y las aguas en los ríos, han aumentado, permitiéndome que pueda observar a otras especies de insectos diferentes. En este jardín natural, en cuanto se trate de sabiduría, la naturaleza está dejando que mis ojos aprecien ese mundo que a muchos seres humanos, les interesa y quieren ser informados del suceso del gigante mundo natural.
Hay una cosa que en estos últimos días, he estado analizando, en una de las plantas a la cual he llamado: "la reina del sueño occidental", que ha florecido muy poco en la temporada de invierno. Mientras que cuando es tiempo de verano, la tendencia es hacia un mayor florecimiento, debido a que la flor necesita alimentarse con rayos solares, que las nubes no obstruyan y que peguen directamente, sobre sus pétalos.
La sencillez en la naturaleza, se deja ver cuando el hombre ama y comparte el mundo en el cual, vive. La reina del sueño occidental, en esta temporada de invierno, no se muestra muy a gusto, por eso no la he podido ver tan reluciente en medio de las demás plantas, que rodean nuestro hogar.
Y aunque, florece, todo indica que el invierno, no es su mejor tiempo, y que permanece con un aspecto como de depresión, debido a la humedad del ambiente, y a la falta del sol, de su energía, que no calienta la superficie de la tierra, la deja todos los días con la intención de levantarse, y contemplar un mundo que no puede ver desde el ángulo positivo de su savia.
La reina del sueño, se presta para estudiar a través de sus comportamientos, la depresión y los cambios que ella nos enseña cada día. No he tenido que forzarme ante esta reina del sueño, para estudiarla, ya que está entre las plantas en el jardín que rodea mi casa, sólo debo tener en cuenta, sus hermosas flores que fueron las que me atrajeron hacia ella, así como los insectos a su néctar y polen.
La he ido conociendo de una forma muy tranquila, dejando que ella en medio de su encanto, me revele su vida, sus vivencias, para poder aumentar mis conocimientos cada día en el mundo de la psíquica.
El ser humano, tiene los mismos principios o comportamientos, como la reina occidental, cuando se excede en asuntos de alimentación o en asuntos de lectura, o en asuntos de trabajo, y no se posee la ciencia o cultura de la temperancia.
Esto hace que el ser humano, se desenfoque, casi en todos los aspectos para levantarse o para acostarse y entonces esto impacta la psíquica y el resultado de esas emociones que suben y bajan, sin las medidas de la armonía del alma, llevan al género humano a convertirse en una planta del campo, como la reina del sueño occidental.
Según lo que revela la planta, los extremos trastornan su naturaleza, pero hay algo bastante interesante que es la que la recupera a ella, y la hace que florezca y que alimente a muchos insectos de diferentes especies.
Esto en la planta, digamos, es algo natural, pero en el ser humano, ya no es natural, es el desorden y la indisciplina los que lo llevan a una depresión, que le puede costar el rato de vida, que le queda en un mundo, que lo va apagando lentamente, o que queda su psíquica averiada, y un poco vive este mal, y otro poco, lo hace así como la reina del sueño occidental.
Sin embargo, las personas en el mundo que tienen este problema, le sirven a la familia y a la humanidad, aunque su corazón se sienta pesado para cumplir sus compromisos, y lo que lo rodea, semejante a la planta, es el agua pesada del lenguaje cotidiano y el ruido de la ciudad, que tiene que enfrentar, debido a que su vida no fue preparada en la cultura de la temperancia.
Y necesita son los rayos del sol del conocimiento, y la ciencia, que son los que calentarán el polvo humano de su vida totalmente superior a la de todas las plantas del jardín, porque la sabiduría y la ciencia, lo han habilitado para que no siga siendo esclavo de la mala cultura de la intemperancia.
"Sabiduría, he puesto en las plantas y medicina en la ciencia, el que las estudie, entenderá el conocimiento"
F P
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