LA AGENDA DEL DÍA

El día ha preparado una sorpresa para la luna, que siempre llega a nuestra cultura Hacaritama, cansada de tantas cosas que realmente, la han deprimido.  Los desastres que han costado vidas humanas, violaciones, lamento y llanto, son las cicatrices que contemplamos en su rostro, antes del amanecer.

Aquí en nuestro jardín de la ciudad de Ocaña, se le ha tratado con una unidad de salud integral, para prepararla, para que este día, nos lo dedique, con una imagen de vestiduras diferentes.

Siempre los niños, han querido palpar la luna, reírse con ella frente a frente, y estar en el mundo de la sociabilidad, atendiendo los compromisos que están programados en la agenda del día, donde la luna, atenderá a todos los públicos de las culturas del jardín de la tierra, a través de los sistemas y tecnologías donde las culturas científicas, están unidas para mostrar paso a paso, la visita de la luna a nuestro mundo cultural, poético, filosófico y científico, entre otros.

Pero a la primera hora, la luna, lucirá un vestido muy atractivo, y el color que se ha elegido para este primer compromiso del día, es el azul, en un diseño de gala, con chispas no muy resaltantes, ni muy aglomeradas en lo que concierne a la parte superior de sus pechos, y en la terminación de sus mangas, tres esmeraldas en cada uno de los acabados de su puño, con un diseño artístico, donde precisamente el danzarín con sus ojos de esmeralda brillantes, alumbran desde otra dimensión con su presencia.

Los vestidos irán cambiando en cada presentación, y la ciudad de los Caro, hoy amanece con una visita inesperada, que se había planeado secretamente entre los artistas, diseñadores, maquilladores, estilistas y todo lo que tiene que ver en la presentación de una luna, que se transforma a la luz de la agenda de la sociabilidad del día, donde al quitarle el vestido o llamado "manto de la oscuridad", la transforma para que el ser humano, le cante en nuestro mundo real y palpable.

Cada instante para la luna, no le es en sí, algo diferente, pero para el mundo que tiene los ojos puestos en esta cultura global, donde la luna ha sido invitada con tiempo, y se han hecho los preparativos, las diferencias en cuanto a su presentación, y la manera de actuar, así como su expresión, la suavidad de sus labios, tiene el sonido de la sabiduría galáctica, que la interpreta a través de su tenue o suave melodía, que se expresa a través de sus rayos.

Su poesía figurativa, abre el mar rojo de la sangre humana, y su nota llega directa al corazón de la tierra, porque ella ha ensayado para poderle cantar al pentagrama humano del jardín global.

Realmente me quedé en este éxtasis, donde no tuve nada que decir, sólo el silencio interior degustaba de esta belleza que viene a cantarnos y a mostrarnos el arte, la poesía, el diseño y el verbo entre las imágenes que hacía más suave y que calmaba todo mi ser interior.

Otros danzaban, y otros se gozaban con sus serenatas, otros tal vez lloraron, porque la luna tenía un poder en los rayos de su expresión poética, que llegaba al corazón del deprimido y lo levantaban diciéndole: no crean en las calumnias de las maquinaciones de los hijos de los hombres, que se han creído: estrellas sin luz propia, como los hijos de Abraham que ni siquiera tienen una chispa de luz de la auténtica felicidad social, artística y científica de las culturas de nuestro jardín.

Estas fueron las últimas palabras de despedida de esta visita, mientras le colocaban el vestido de luz, porque la noche de caminata por su galaxia, así la requiere.

F P