lunes, 7 de agosto de 2017

VISIÓN BIOLÓGICA

En la historia milenaria de la humanidad, se ha buscado cómo el hombre, pueda entender los principios que la naturaleza, ha ofrecido tanto al niño como al adolescente y los mayores.

Cuando yo era un niño de siete años, en el caño del azufre, en Bezote, entre Aguachica y Pelaya, hice muchas tomas en mi mente fotográfica, y hoy después de tantos años y tantos aconteceres, continúo con esas imágenes que han sido vida, y vida en abundancia.

Al transitar por el camino, especialmente cuando salíamos a la planicie, en la carretera, se encontraban pozos llenos de agua, lo mismo que en la sabana.

Al observar que en los pozos, sobresalían los globos blancos, que comúnmente se le llama: baba de sapo, un día no sé, si estando solo o acompañado, me abrí de la carretera y me encontré un pozo no muy hondo, ni tan grande, y entonces me quedé observando los sapos y las cadenas que se movían al movimiento leve de las aguas; y pude entender esta visión biológica.

Las cadenas de huevos de sapo, son bastante largas, tan largas que no tuve tiempo para ponerme a medirlas.  Pero si observé que entre un huevo y el otro, lo separa una sustancia química, que en ningún momento va a hacer que el otro sapo, sea diferente.

La sustancia que compone a la cadena es viscosa, pero lo interesante es que la trascendencia de los sapos en esta visión, pude contemplar, y comprender, que nacen bajo la filosofía de la unidad.

Y esto me llamó la atención, porque la familia humana tiene el mismo principio, para que se conciba un ser humano, se necesita una relación sexual, entonces llega al vientre de la madre, con la cultura y sabiduría de un embrión, que entiende que tiene una cadena que se desarrolla al formarse que lo ata, a su madre.

Al estudiar la biología, nos damos cuenta por qué algunos filósofos, hablaron tanto de las cadenas, como el Filósofo San Pablo, que según entendemos fue el que vivió entre los escritores del Nuevo Testamento, más encadenado, y nos hizo énfasis en su lírica sobre las cadenas.

La biología, sigue siendo una ciencia muy sorprendente, porque abre el libro de las cadenas de los anfibios humano, y podemos darnos cuenta en sus obras, por qué razón, Pablo, es el hombre de las cadenas.

Entre otras cosas, el hombre sapo, no nace rebelde, ni tampoco desobediente, ni siquiera piensa en implantar un régimen diferente a lo que la madre naturaleza a través de las químicas, le enseñó, estando en la unidad que ella lo engendró.

Las controversias del ser humano, las adquiere luego que se independiza, como los huevos de la cadena de la madre naturaleza humana, de donde procede, y entonces crece el libre albedrío, sin el conocimiento de dónde viene, es decir del vientre de su madre.

Debes recordar que tú eres un embrión.  Para que el hombre, viva debe inclinarse por esta creación que el Creador, nos ha dejado y nos insta a que sigamos estudiando la cultura de las cadenas humanas, que Pablo mismo había diseñado con sus propias manos.

"El que se rebela contra sus padres, y la naturaleza, su vida será una contienda con los reyes y los filósofos que creemos en las leyes naturales y científicas"
F P

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