La Psiquiatría en el mundo de la confusión, interviene con el propósito de que el jardín, mejore la visión, el entendimiento y la interpretación. Esta vez el Pensador del Jardín Occidental, dedica su página al vuelo de la cigüeña, a su tiempo.
Podemos decir que estas aves migratorias, han trastornado la mente de muchas personas en el mundo, con la expresión: "a su tiempo". Cuando la ornitología, habla de que la cigüeña bien conoce su tiempo, en ningún momento, nos está informando de una cosa distinta a que ella sabe que se acerca el verano, y que debe volar desde África hasta Europa, en un número que puede ascender a 300.000 cigüeñas comunes.
El conocimiento cuando no lleva la nota exacta, puede producir trastornos en el público que participa, diríamos así de esta sinfónica natural de las 300.000 cigüeñas comunes, migrando a través del cielo que tiene su escenario preparado en su debido tiempo.
Así las demás aves y los seres humanos que están atentos a este suceso, verán y escucharán su música que anuncia que el verano ha llegado y en su territorio, la sinfónica de la cigüeña y su música al volar, y sus expresiones poéticas de enamoramiento, atraen cada año más amor, la reproducción y la construcción.
Al entender este suceso, la Psiquiatría, interviene o enlaza con la ornitología, para decir que la cigüeña no anuncia con sus movimientos, algún tiempo que se refiera a que el Creador, va a venir. Y que ella sabe ese secreto.
Este es el meollo que las psíquicas de la tierra, necesitan comprender para mejorar las ideas acerca de que la naturaleza, en este punto exacto, no saben ni están informadas sobre la tal acabación de nuestro jardín global.
Siendo que nos habla de que la cigüeña en el cielo, bien conoce su tiempo, es decir, su propio tiempo, más no conoce los tiempos del hombre, e ignora los comportamientos del hombre, ya sean positivos o negativos. Y si no conoce los tiempos del hombre, ¿cómo podrá saber lo oculto del Creador?.
En esto la Psiquiatría y la ornitología, se unen para escuchar el cántico de las 300.000 aves, que se distinguen por su colorido, y el canto que anuncia que hay que regresar al auténtico conocimiento. La vida de la cigüeña, es algo que nos debe llevar a escuchar su sinfónica en su propio cielo, y detenernos para escuchar su nota completa.
El ser humano debe entender que debemos escuchar a nuestros semejantes, y si es posible ayudarle a interpretar mejor el mundo de las aves, que cada día nos están dando una revelación diferente, y su sinfónica ejecuta cada día, en esta migración, una canción diferente.
De esta manera las ciencias de la psíquica, están trabajando para que el hombre entienda que los escritores en la ciencia de la ornitología, están cada día interpretando el mundo de esta sinfónica en el cielo, que le permite la naturaleza, que es su propia casa, donde muchos están allí en el camino por donde estas hermosas aves zurcan los cielos, y le dejan claro al hombre, que ha llegado la época exclusivamente de reproducción.
Mientras que nosotros en esta parte occidental del jardín, no escuchamos su sinfónica e ignoramos su tiempo. Solamente que la tecnología, nos ha permitido tener acceso a estas migraciones y percatarnos de su sinfónica, donde el cielo está involucrado por su música.
Podemos decir que estas aves migratorias, han trastornado la mente de muchas personas en el mundo, con la expresión: "a su tiempo". Cuando la ornitología, habla de que la cigüeña bien conoce su tiempo, en ningún momento, nos está informando de una cosa distinta a que ella sabe que se acerca el verano, y que debe volar desde África hasta Europa, en un número que puede ascender a 300.000 cigüeñas comunes.
El conocimiento cuando no lleva la nota exacta, puede producir trastornos en el público que participa, diríamos así de esta sinfónica natural de las 300.000 cigüeñas comunes, migrando a través del cielo que tiene su escenario preparado en su debido tiempo.
Así las demás aves y los seres humanos que están atentos a este suceso, verán y escucharán su música que anuncia que el verano ha llegado y en su territorio, la sinfónica de la cigüeña y su música al volar, y sus expresiones poéticas de enamoramiento, atraen cada año más amor, la reproducción y la construcción.
Al entender este suceso, la Psiquiatría, interviene o enlaza con la ornitología, para decir que la cigüeña no anuncia con sus movimientos, algún tiempo que se refiera a que el Creador, va a venir. Y que ella sabe ese secreto.
Este es el meollo que las psíquicas de la tierra, necesitan comprender para mejorar las ideas acerca de que la naturaleza, en este punto exacto, no saben ni están informadas sobre la tal acabación de nuestro jardín global.
Siendo que nos habla de que la cigüeña en el cielo, bien conoce su tiempo, es decir, su propio tiempo, más no conoce los tiempos del hombre, e ignora los comportamientos del hombre, ya sean positivos o negativos. Y si no conoce los tiempos del hombre, ¿cómo podrá saber lo oculto del Creador?.
En esto la Psiquiatría y la ornitología, se unen para escuchar el cántico de las 300.000 aves, que se distinguen por su colorido, y el canto que anuncia que hay que regresar al auténtico conocimiento. La vida de la cigüeña, es algo que nos debe llevar a escuchar su sinfónica en su propio cielo, y detenernos para escuchar su nota completa.
El ser humano debe entender que debemos escuchar a nuestros semejantes, y si es posible ayudarle a interpretar mejor el mundo de las aves, que cada día nos están dando una revelación diferente, y su sinfónica ejecuta cada día, en esta migración, una canción diferente.
De esta manera las ciencias de la psíquica, están trabajando para que el hombre entienda que los escritores en la ciencia de la ornitología, están cada día interpretando el mundo de esta sinfónica en el cielo, que le permite la naturaleza, que es su propia casa, donde muchos están allí en el camino por donde estas hermosas aves zurcan los cielos, y le dejan claro al hombre, que ha llegado la época exclusivamente de reproducción.
Mientras que nosotros en esta parte occidental del jardín, no escuchamos su sinfónica e ignoramos su tiempo. Solamente que la tecnología, nos ha permitido tener acceso a estas migraciones y percatarnos de su sinfónica, donde el cielo está involucrado por su música.
El conocimiento natural, nos lleva a comprender que la cigüeña anuncia es su propia conservación de la especie, y el hombre debe percatarse de conservar el medio ambiente, para que la familia humana, y las aves, permanezcan en esa sinfonía de enseñanza y conocimiento para nuestro jardín global.
"La cigüeña anuncia su ritual de conservación, más la ornitología pensante, debe interpretar la sinfónica del suceso cotidiano"
F P C
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