lunes, 9 de octubre de 2017

SUEÑO GALÁCTICO




Debemos observar y analizar el disparo de la naturaleza, con una mente que esté fundamentada en la investigación con resultados, no solamente para la familia de la tierra, sino que sea un disparo, que se proyecte a alcanzar el blanco de otras galaxias, que nos permitirán vivir en su mundo de luz y ciencia.

Cuando el hombre de la tierra, calcule sus conocimientos, y esté seguro de ese blanco, que es el universo, entonces las ciencias de la tierra, tendrán un desenlace posiblemente, por todo el universo.

El juicio y el cálculo, son los elementos que en este disparo, debe tener bien en claro, el estudiante en estas áreas, que están comprometidas a llevarnos a otros mundos, donde es posible que otras razas estén esperando nuestra presencia.

Las galaxias podrían tener sorpresas, que aún, los grandes científicos del jardín, no han llegado a concebir, debido a que nos hemos quedado entretenidos en las cosas pequeñas de nuestro propio hogar, llamado: tierra.

La juventud, merece oportunidades en la cultura científica, que proyecte un disparo que tenga los elementos, la inteligencia y la fuerza de los jóvenes que deben ser parte de este lanzamiento.

El jardín, tiene los medios tecnológicos, que son la plataforma de donde las potencias científicas del cosmos, podrían efectuar este lanzamiento que el mundo ha estado esperando por muchos siglos, que nos conectemos con otras culturas que no han perdido la esperanza de conocer en ese mundo galáctico, la presencia de nuestra cultura del jardín global.

Para este disparo, se necesita, un proyecto que esté cimentado principalmente en dos cosas: conocimiento y disciplina, para poder conocer esos mundos donde el hombre primitivo y sus tecnologías, no alcanzaron las estrellas que nos rodean, y que con su luz y su titilar, nos están enviando un mensaje de exploración, un llamado a conocer un ciber espacio, donde ya sus luces se encuentran encendidas con anticipación, para que el hombre tenga en cuenta que el universo, nos está esperando hace miles de años, y que aún no hemos creído en el llamado de las luces del conocimiento astronómico, que nos indican el camino a la exploración de este mundo infinito.

La parte humana es indispensable, que esté preparada y que tenga un corazón que sueñe, además que redacte su vivencia antes de poder vivir la experiencia que lo llevará a la vivencia.  Muchas cosas en nuestro mundo científico se han soñado, e incluso se han escrito, y luego que se está describiendo, al mismo tiempo se están ejercitando sus neuronas.

Debemos empezar a poblar los planetas que tengan posibilidad de que la vida se desarrolle igualmente, que en la tierra, y al dar este primer paso, estaríamos comprometidos a una coreografía de exploración, donde viviríamos en una galaxia de encanto permanente, y nos esparciríamos por todo el universo, paso a paso y haríamos que florezca la sabiduría, en todo lo que el Creador, nos entregó. 

Muchos seres humanos, han creído que lo nuestro, o lo que nos pertenece es la tierra, y ese es un concepto barato, porque la tierra es la casa o el jardín de donde la familia humana, debería poblar las galaxias, una por una, porque estas están al alcance de nuestras jurisdicciones.

Un llamado a los adolescentes, jóvenes y hombres de ciencia, a que se dé el paso hacia otras dimensiones de la inteligencia, y la sabiduría practica sin límites.

"La inteligencia de las ciencias, ocupará el territorio galáctico, y el universo, hallará la razón de su esperanza"
F P C

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