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La migración, ha sido un asunto que ha activado las alarmas, de los estamentos del globo, por la sencilla razón de que el hombre, se ha ido tras ideas económicas sin fundamento, o principios, que hay que tener en cuenta, para que la humanidad, aterrice así como lo hace la hormiga colona, la cual después de tanto volar y explorar un mundo que para ella es un sueño, se percata de que el cielo, o el ciber espacio, es simplemente una alucinación.
La familia humana, debe acatar los agentes de educación, o de los comportamientos, que contemplan cada año, a las hormigas colonas, cuando emigran o buscan pretendiendo radicalmente vivir en un cielo que no tiene calles de oro, donde al percatarse, tampoco encuentra paredes de cristal transparente, ni un árbol al que le llaman: árbol de la vida.
Porque podemos decir que ella se encuentra con una antigua metáfora antropológica, donde en la experiencia de la migración, la hormiga, entiende por su experiencia, que no hay un espacio o lugar para multiplicarse.
El hombre, que es quien está en el medio real, donde ella vive y se multiplica, no se fija en este suceso tan sencillo, que los niños, lo adoptan como un cuento.
Pero esto ha causado un trastorno en nuestro mundo, donde se ha estudiado el asunto de las migraciones. La Psicología y las ciencias, incluyendo la antropología, digamos, que son los buscadores para entrar al mundo, donde nos ilustra el vuelo de la colona, que se dirige hacia un cielo, donde no puede realmente vivir y prolongar su descendencia.
Cuando los padres de la familia, no tienen argumentos y conocimiento, se lanzan en un viaje hacia un lado del mar, o hacia el otro, como lo dice la historia bíblica. Esto nos indica que el género humano, no tiene principios.
Que no cree en el campo, y esto podría ser normal. De hecho es que el hombre no tiene facultades para creer en lo que no sabe, ni puede responder por lo que no entiende. Y lo que no entiende, es sencillamente, porque no tiene en cuenta la cultura de la tierra.
Y al no entender el lenguaje y la sabiduría de ella, vaga por ella como el autor que nos dice: "vagaré por los caminos, con el propósito de encontrar la calma" Igualmente este poeta, está diciendo que no tiene fundamento.
Las culturas del jardín, deben entrar por entender que ir de un lugar a otro, sin estabilidad, a la deriva, les puede suceder lo mismo, así como le sucede muchas veces a las embarcaciones en alta mar.
Escuchen la instrucción de la tierra, y la naturaleza, la tecnología y la educación, los harán aterrizar así como la hormiga colona, que después de tanta alucinación por calles de oro, mar de cristal y una vida sedentaria, que no le permite prolongar su especie, regresa a la tierra.
Regresar al campo, es una alternativa eminente, de lo contrario no hay promesa de:
Porque podemos decir que ella se encuentra con una antigua metáfora antropológica, donde en la experiencia de la migración, la hormiga, entiende por su experiencia, que no hay un espacio o lugar para multiplicarse.
El hombre, que es quien está en el medio real, donde ella vive y se multiplica, no se fija en este suceso tan sencillo, que los niños, lo adoptan como un cuento.
Pero esto ha causado un trastorno en nuestro mundo, donde se ha estudiado el asunto de las migraciones. La Psicología y las ciencias, incluyendo la antropología, digamos, que son los buscadores para entrar al mundo, donde nos ilustra el vuelo de la colona, que se dirige hacia un cielo, donde no puede realmente vivir y prolongar su descendencia.
Cuando los padres de la familia, no tienen argumentos y conocimiento, se lanzan en un viaje hacia un lado del mar, o hacia el otro, como lo dice la historia bíblica. Esto nos indica que el género humano, no tiene principios.
Que no cree en el campo, y esto podría ser normal. De hecho es que el hombre no tiene facultades para creer en lo que no sabe, ni puede responder por lo que no entiende. Y lo que no entiende, es sencillamente, porque no tiene en cuenta la cultura de la tierra.
Y al no entender el lenguaje y la sabiduría de ella, vaga por ella como el autor que nos dice: "vagaré por los caminos, con el propósito de encontrar la calma" Igualmente este poeta, está diciendo que no tiene fundamento.
Las culturas del jardín, deben entrar por entender que ir de un lugar a otro, sin estabilidad, a la deriva, les puede suceder lo mismo, así como le sucede muchas veces a las embarcaciones en alta mar.
Escuchen la instrucción de la tierra, y la naturaleza, la tecnología y la educación, los harán aterrizar así como la hormiga colona, que después de tanta alucinación por calles de oro, mar de cristal y una vida sedentaria, que no le permite prolongar su especie, regresa a la tierra.
Regresar al campo, es una alternativa eminente, de lo contrario no hay promesa de:
- de estabilidad
- no hay garantía económica
- no hay felicidad
Por estas razones, la naturaleza, y la colona, en especial en este tema, son los agentes cuya vivencia, debe entender el globo. Su experiencia es más que el oro y la plata, y su sabiduría más que el imperio que describe Juan, en el libro del Apocalipsis, referente a un cielo ficticio.
Los invito a visitar este video que se titula: Miles de migrantes sirios se sienten "muertos vivientes" en Turquía, de una duración de: 2: 04, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=52h39aXTpAI
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