Amanece un día bastante prometedor, los movimientos de autos y transeúntes en la ciudad de Adolfo Milanés, se va convirtiendo en interesante para cada familia, que va despertando, conforme a su horario familiar, que sus padres les han instruido.
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Las bases como de costumbre, o más bien principios, también despiertan de la misma manera, en este mundo. Mi oído ha despertado antes que la ciudad comience en sí, la rotación de sonidos.
Y sólo hay uno que hoy, en este amanecer, no se ha escuchado con tanto énfasis, y es el del perro, que siempre está ladrando, desde tempranas horas con un ladrido que tiene un espacio entre las voces de la naturaleza, y que en el hogar, él también participa de un despertar donde el perro, pareciere que se ha alejado y que hoy no es la voz principal en esta ciudad, que con sus ladridos despierta comúnmente a su vecindario.
El oído se va despertando igualmente que el hombre y la naturaleza, con el principio de un orden que sólo el que lo estudia, y lo vive es el que puede apreciar si algo faltó en el coro natural, al amanecer.
Cuando comencé a interpretar en la armónica, a la verdad es que jamás me imaginé que este instrumento, así como todos los instrumentos creados por el hombre, me fuera a afinar tanto el oído, para este despertar de las culturas, la ciencia y el conocimiento, que hoy la tierra está proyectando a través de todas las tecnologías de nuestro globo.
Pero hoy podemos entender mejor el desarrollo del oído, cuyo principio es la atención a lo que escuchamos, es decir que el oído debe entrar en la cultura del sonido.
Porque el ser humano, normalmente no presta mucha atención a la instrucción, y el setenta por ciento de la humanidad, hace caso omiso a los sonidos tanto de la naturaleza, como los de su propia familia, e incluso no escucha la voz de sus progenitores, y esto lo lleva a un mundo diferente al del amor, al del aprecio, al del valor a sus semejantes, teniendo el principio en cuenta al comunicarse con sus semejantes.
La visión en este caso, es muy importante, diríamos que deben estar activadas la visión y el oído, que son los que tiene el zorro entre otros cuadrúpedos, muy bien, desarrollados.
Pero para que el zorro en la naturaleza, desarrollase estas virtudes, debe escuchar la instrucción de sus progenitores, quienes le acompañan, mientras se cumple el tiempo para ser independiente, y aquí juega un rol muy importante el oído y la visión. De estas dos redes, depende su futuro en el mundo natural.
Si no entiende, o descuida la instrucción, podemos deducir científicamente que el zorro no tendrá tiempo prolongado entre la familia, para desarrollar totalmente esta sencilla instrucción que le es vida, recreación y comunión con sus semejantes.
La instrucción de mis padres, la sociedad y la naturaleza, me han preparado para poder compartir esta experiencia sobre el asunto de la afinación del oído.
Hay muchos ejemplos en la naturaleza sobre los animales que poseen un oído súper desarrollado. Esta vez he puesto la cultura de los zorros, en donde estoy involucrando a todas las especies naturales, y al analizar los zorros, es imposible ignorar esto que hace que él sea un ejemplo en todas las academias y culturas musicales de nuestro globo.
La prensa, la televisión y el cine, también han estado pendientes de la vivencia del zorro, y por eso es que sigue la sabiduría, llevándonos a prestar atención, ya que el oído del zorro pensante de la armónica, está despertando en el globo del pentagrama musical humano.
Los invito a visitar el video que se titula: EL GALLO DE LA VECINA - C C J G de una duración de: 3: 14, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=1tIlnQ69k7c&index=3&list=PLzD4cflvP5uMpe-mNaUlqTK38tK6h4Bro
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