GUERREROS DE LA NIEBLA

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La arqueología es una de las ciencias, que ha estado en el corazón de todas las civilizaciones de la tierra.  Y ella conduce al hombre a los lugares más inhóspitos e inaccesibles para el ser humano, con el fin de brindarnos, sus descubrimientos a través de la exploración, sobre las civilizaciones antiguas, que alguna vez, poblaron nuestro planeta.

En Perú, se preparó una expedición con varios científicos en diferentes ciencias, para llegar hasta La Joya, donde vivieron los llamados: "Guerreros de la niebla", también conocidos como los Chachapoyas.

Quienes fueron una tribu que se ubicaron en lo más alto y recóndito de las montañas.  Para llegar allí, se necesitó llevar suficiente alimento, en el único medio de transporte que podía acceder hasta cierto punto, como lo fueron: las mulas, las cuales cargaron no sólo el alimento, sino todo el equipo necesario para dicho estudio y análisis de esta cultura, ya desaparecida.

Lo cual demoró un tiempo considerable, dicha travesía a través de la espesura de la selva, quebradas, acantilados y peligrosos abismos, hasta llegar a los vestigios que quedaron de esta civilización antigua.

En la cual se pudo hallar un mundo, donde los muertos fueron enterrados en unas bóvedas enclavadas en las paredes verticales de las montañas rocosas de gran altura, lo cual nos deja sorprendidos y atónitos, ante dicha manera de conservar estos cuerpos en su perfecto estado de momificación.

Realmente, estos lugares donde se depositan los muertos, es un verdadero abismo, que nos permite recordar el mensaje apocalíptico, en referencia al abismo, al decirnos que los muertos en el abismo, eran tanto grandes como pequeños.

Así mismo podemos apreciar que esta cultura de los chachapoyas, momificaban con mucha sabiduría, maestría e inteligencia, a sus muertos, ya fuesen grandes o pequeños.

Los antropólogos, en esta expedición también examinaron la manera en la cual estaban vestidos estos seres, para este viaje hacia el inframundo.

En este mundo, según los antropólogos, se cree que los muertos siguen viviendo, y podría filosóficamente ser cierto, porque cuando la persona muere, y se tiene en cuenta la momificación, como en este caso con la cultura de los chachapoyas, lo que sucede según la antropología, es que hay una transformación, que nos permite hoy, seguir estudiando estas momias, igualmente que a un ser humano que esté vivo.

Porque se ha preparado el chachapoya, a través de este proceso, para que se conserve en cualquier tiempo, ya fuese diez mil años después, y así seguirían dándonos ideas y contando acerca de su vivencia, a través de la momificación.

En este caso los chachapoyas, según la antropología, siguen en nuestro mundo y culturas de la arqueología y antropología de nuestro cosmos.  Mucho más se logró encontrar en esta expedición.

Pero sólo hemos querido compartir este renglón, sobre los chachapoyas, su vivencia y su cultura, que sigue en el inframundo del conocimiento científico y arqueológico de nuestro jardín global.

Los invito a visitar este video que se titula: Kuelap, el otro Machu Picchu de Perú - Chachapoyas, de una duración de: 4: 49, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=_3gyVvcZWaY

"Sabiduría e historia, hay en la arqueología, y la antropología, nos cuenta del inframundo"