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La experiencia de las orca, en su casa, en el mar, no es fácil, en su diario vivir. Porque cazar para sustentar a la familia, es un trabajo precisamente de familia. Es admirable, cómo estas ballenas, viven en cada día, su propia experiencia familiar.
Y tener el espíritu de los océanos, de unidad y supervivencia. Pero esto indica que su educación es bastante prolongada. Se requiere de catorce o quince años y hasta más, para aprender realmente a ser un cetáceo educado, para poder responder al medio ambiente marino que lo rodea.
Cada vez que consulto a la naturaleza, me parece o estoy seguro de que ella seguirá siendo la maestra más extraordinaria, no solamente de los mares tormentosos o serenos. Si no que también lo será para el género humano y las familias que toman con responsabilidad, la educación superior.
Qué interesante es que la familia humana, entienda que no es muy fácil: educar. Pero tampoco es imposible. Y esto es lo que la ballena orca, tiene en cuenta. Cuando comencé mis estudios, leí un pensamiento de la docente Elena G. de White, que dice, que el hombre necesita veinte años de preparación para formar un hogar.
Esto después de tantos años de análisis, lo encuentro en las orcas, en su hogar, donde podríamos decir que lo practican de esta manera. Y esto nos hace entender mejor las responsabilidades que debemos tener con la nueva generación.
El hombre en sí y la familia del jardín, necesita más educación reflexiva que trabajo, no descuidando la parte física, que es tan importante, como en el caso en que la adolescente de las orca, se encalló a la orilla de la playa, por la curiosidad que le inspiraron los pinguinos y los elefantes marinos.
Cuando a los hijos, no se les instruye, ellos no tienen fundamento, y son débiles a propuestas de pinguinos y elefantes humanos, que hacen propuestas muy sutiles, donde la orca humana, entra y encalla, en las peligrosas playas de diferentes propuestas, ya sea de vicios, costumbres y malos hábitos, que no tuvieron el antivirus de los padres, que por la tempestad de los afanes, golpearon las playas de la sabiduría humana.
Al ignorar que el mar está esperando observadores, estudiosos, biólogos que entiendan que en las especies marinas, sus vivencias, no son un cuento. Y que en la preparación para no encallar en las playas de las apariencias, lleguen los hijos del jardín, a perder incluso muchos, prematuramente, la vida.
Así la ciencia de la biología marina, y la familia, están unidas. Estas ballenas orca, tienen un fundamento educativo, tan interesante que hasta los catorce o quince años, no es que se da por hecho de que sus crías, ya están preparadas, para la vida.
La que se encalla en esta película, es la que cree en la libertad, sin fundamentos. Y como resultado, se aleja de la familia, por sus propios méritos, y encalla pretendiendo demostrar a su propia familia, que ella puede sola.
Esto es el epicentro del ser humano, cree en la libertad, pero no tiene cultura, para vivir en el mundo de la libertad. Nuestro llamado es a conocer más, el mar, la biología, la familia, la libertad, y una preparación, que no le permita a la familia del hombre, encallarse y creerse adulto, cuando aún no puede discernir lo que ven sus ojos, más allá de la playa de las dificultades humanas y la fuerza propia, para enfrentar las vicisitudes de la vida.
Los invito a visitar este video que se titula: ORCAS ASESINAS, de una duración de 5: 42, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=eFn5eK_DeH4&list=PLqbJmtlAe1gHrjc92M3dtbXdFS1T2oB3p&index=30&t=0s
"Educar, no es fácil, pero los sabios, los docentes y los científicos, creen que es toda una vida"
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