jueves, 4 de abril de 2019

ARTE JAPONÉS MARINO




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Los océanos del mundo, están llenos de un tinte, brillo y variados colores, que nos permiten apreciar la belleza no sólo del color, sino de su énfasis en el brillo que le permite mostrarse, en una belleza en plenitud.

En este mundo de belleza natural y de hermosos colores brillantes, existe una especie de pez globo japonés, que pareciera estar aburrido, hasta el punto de parecer invisible.  La invisibilidad, es lo que mantiene a este pez, en un mundo donde él se dedica a sus obras de arte más trascendentales, podríamos decir del mundo natural.

Al sentir la lejanía de sus propios congéneres se dedica más a su propia obra artística, que para él, su gran aliada es ese mundo de soledad que le acompaña.  Él entiende que sin ella, no podría dedicarse a una obra que la arena del mar, le permite libremente crear.

Sin embargo, si este pez viviera con muchos peces, en un arrecife, por ejemplo de coral, poco tendría qué hacer, y si lo hiciere, lo sería en vano, porque los demás peces estropearían su magnífica obra.  Y la llamaríamos la obra de sus aletas.

El ser humano, se queja de la soledad, se queja de la escasez de herramientas y se queja de la ausencia de la sociabilidad de los demás, sin embargo, este artista, no piensa en estas cosas que son buenas, pero todo a su tiempo.

Él diseña su obra con perfección matemática, sabiendo que cuando sean los momentos sociales, de cultura y de arte, su obra puede hablar por él.  Y la soledad, se convierte en satisfacción propia, y sus aletas, en regocijo y aplauso de parte de los demás peces del mar, que contemplan su exposición.

Incluso los cetáceos, también aprueban esta obra de arte, y se detienen a contemplar un poco lo que es el arte marino, cosa que se ha difundido por esta especie de pez globo japonés, durante billones de años.

Y le ha sido al mar entero, una academia que transmite su conocimiento a la tierra, a la familia, al cine y a todo estudiante de la academia que busca una cultura de arte que proviene del mar.  Su inteligencia, nos indica a través de sus movimientos, que los residuos del mar, los utiliza para adornar su obra.

Es decir que de todo lo que existe en este medio del lecho marino, es utilizado por esta inteligencia y ciencia del arte, que trabaja las veinticuatro horas del día, durante una semana, para llevar a cabo, una de las obras tal vez más trascendentales del mundo marino.

Como todo artista, él trata en lo posible de esforzarse para que alguien se fije en él, o tal vez, en su obra.  En realidad, este artista ignora que todo pez que viene a visitar este lugar o cardúmenes, así como diversas especies, en su semana, lo están visitando, valorando y apreciando su obra.

Nada hay en la creación que exista por simplemente ocupar un espacio en nuestro planeta, y aquí con el artista del océano, lo podemos apreciar y comprobar.  Tal vez su aparente depresión y alejamiento, sea para que se produzca la fuerza y la explosión de un arte que trasciende al globo.

Los invito a visitar este video que se titula: El pez globo un artista de una duración de: 3: 40, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=VWFejqMCmBo

"En la soledad, se recrea el artista, con su arte, más los sabios buscan: conocimiento"

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